Las personas que visitan alguna cristalería tienen un elemento en común: el temor de chocar con alguna pieza y que la misma se haga pedazos. Si comparas este evento con la vida, no importa cuánto trates de evitar conflictos, situaciones externas o dolor, siempre existirá alguna aflicción.
"Estas cosas os he hablado para que en mi tengáis paz. En el mundo tendreis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo" (Juan 16:33).
Puede que hoy tu vida esté en pedazos y que no halles la salida a tus problemas. Quizás te encuentres en un laberinto sin fin, pero hay buenas noticias para ti.
Cuando tu vasija esté agrietada y sientas que tu vida esté en trozos, Dios puede tomar esos pedazos para formar una vasija restaurada. El pegamento milagroso es su inigualable amor, tener fe y entregarle tu vida y tus cargas a Jesús.
Dios puede transformar tus circunstancias en bendición, aún en medio de la dificultad.
¿Jesús está tocando tu corazón?, ¿Qué esperas para dejarlo entrar?