"He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oyere Mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo". Quizás hoy Jesús esté llamando a tu puerta. Quiero que sepas que en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos. La muerte de Jesús fue el pago por nuestros pecados. Entonces, recuerda las palabras de Marcos 16:16: "el que crea y sea bautizado, se salvará; pero el que no crea, será condenado". "Si confiesas con tu boca, que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para alcanzar la justicia, pero con la boca se confiesa para alcanzar la salvación". Si Dios te está llamando: -Arrepiéntete de tus faltas. -Admite que eres pecador. -Cree en Jesucristo -Aceptalo de corazón, pero no tan solo como el Salvador que te dará vida eterna, sino también como el Señor que dirigirá tus p...
Orar es hablar con Dios; es un diálogo en el cual le hablamos al Señor, y Él nos habla. Jesús oraba y en sus enseñanzas siempre resaltó la importancia de apartar tiempo para orar, estar a solas con Dios y disfrutar de la presencia del Padre. Para orar, siguiendo el ejemplo de Jesús, debemos echar a un lado las distracciones, nuestros quehaceres diarios y cualquier afán que no nos permita la comunión con Dios . Jesús nos dice: " Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá." (Mateo 7:7). Jesús buscaba constantemente la dirección de Dios. La Biblia nos presenta su dependencia total del Padre a través de la oración. "Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo." (Mateo 14:23). " Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar;" (Marcos 6:46). "Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba." (Marcos 1:35). Se que dirá...