¿Has Sido impaciente en algún momento?; ¿Tal vez en algún tapón de carros... o aprendiendo algo, como por ejemplo computadoras?
Tengo la certeza de que tú respuesta es sí; todos hemos sido impacientes en algún momento.
Somos impacientes cuando no sabemos esperar en el Señor. Cuando llega la impaciencia, se nos olvida que Dios está al control y trabaja en un tiempo perfecto de acuerdo a su voluntad.
En el Salmo 13, David estaba afligido e impaciente, pero buscó la presencia de Dios. Le expresó al Todopoderoso sus sentimientos y encontró paz; Dios lo colmó de fortaleza.
En los momentos difíciles, la impaciencia se apodera de nosotros y nos precipitamos. Muchas veces tomamos decisiones que pueden afectar nuestro diario vivir y nuestra salud física y emocional.
Nuestra esperanza y confianza está en tornar nuestra mirada a Dios, porque Él es el único que puede calmar nuestra impaciencia y llenarnos de una paz sobrenatural, sin importar las circunstancias.
"Todo esto, fortalecidos con todo poder, conforme al dominio de su gloria, para que puedan soportarlo todo con mucha paciencia. Así, con gran gozo" (Colosenses 1:11).
"Echen toda ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros" (1 Pedro 1:7).
Pssst!!!
¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? (Mateo 6:27).