El sentimiento de rechazo se experimenta cuando la persona es menos preciada. Trayendo como resultado coraje, aislamiento, complejo de inferioridad, comportamientos complacientes entre otras cosas.
Es importante que te preguntes: ¿ Quién me puede decir cuánto yo valgo? Mis padres, amigos, profesores, cónyuge, hijos, jefes… No!! Tenemos que ir a un experto en perfección, tenemos que ir a Dios.
Dios te dice que tu vales, la vida de Jesucristo. El valor que tiene la vida de Jesus es igual al valor de tu vida. Tanto es su amor que no estimo su propia vida y la entregó por tí, en la cruz del Calvario ( Juan 3:16). Recibe el sacrificio de Jesus, como el valor de tu vida y comienza a vivir de acuerdo a esa verdad. Vive!! ( Hebreos 9:14)